Cada familia tiene una historia original e irrepetible, que está compuesta por las acciones de cada uno de sus miembros. Nosotros tenemos el honor de ser parte de uno o algunos de esos maravillosos capítulos y tenemos la elección de poder descubrir sus misterios.

La familia es nuestra primera escuela de la vida, el lugar donde aprendemos a establecer relaciones. Cuando somos niños estamos en una etapa de descubrimiento, nos asombra todo, indagamos, preguntamos, nos interesamos, sin embargo, cuando llega nuestra etapa adulta, parece ser que nos olvidamos de muchas cosas. Esto no es verdad, todo queda grabado en el inconsciente, en el cuerpo. Generalmente intentamos borrar u olvidar cosas que nos duelen o nos afectan. La mente consciente borra lo que no es cómodo para nosotros.

En blogs anteriores conocimos los órdenes en el Sistema Familiar: Pertenencia, Jerarquía, Dar y Recibir.

Hoy analizaremos más a profundidad el primer orden: Pertenencia y cómo influye en la familia.

Orden de Pertenencia

Desde el preciso momento de nuestra llegada a la tierra, somos parte de una familia, es nuestro derecho. Este orden se extiende a todos los sistemas: todos los miembros tienen derecho a pertenecer y ser parte de la familia o empresa, independientemente de lo que hayan hecho o haya sucedido.  Cuando existe por algún motivo exclusión de algún miembro, todo el sistema reacciona, y alguno de los miembros de una generación futura deberá canalizar éste hecho.

El crecimiento y desarrollo de una familia, se da por la relación de sus miembros entre sí y con otros sistemas. Este crecimiento, se da por la experiencia de cada uno de ellos, en el primer sistema, el familiar, se puede experimentar dos caminos:

  • Sentimiento de Identidad,
  • Sentimiento de Separación

EL sentimiento de considerarse identificados con la cultura, las reglas, el ser parte de ese núcleo, así como también el ser aceptados y recibidos por familia es el Orden de Pertenencia. Al contrario, el sentimiento de ser rechazados, separados, olvidados, o desaparecidos desbalancea el sistema. También la perdida de hijos, abortos, miembros con capacidades especiales alteran el orden en la familia debido a que son generalmente excluidos. Estos secretos de familia están impulsados muchas veces por la vergüenza y suelen decir: “de eso no se habla”. Se piensa que se deja en el olvido y así se resuelve esa situación, esto no es así.

La homeostasis o equilibrio en este orden de pertenencia, se da con la aceptación e inclusión de cada uno de los miembros.

Situaciones Repetidas de nuestros ancestros

Sin darnos cuenta, muchas veces mantenemos esa lealtad familiar, esas promesas invisibles con una persona amada de nuestra familia, o en esos momentos de exclusión de algún miembro familiar que no se habló.

Nuestro inconsciente tiene buena memoria, y estamos impulsados por él. Estas situaciones olvidadas vienen a la luz y se van a volver a repetir, si es posible generación tras generación hasta que alguien los descubra y lo trabaje. Este trabajo de reconocer y descubrir aquello que está oculto se lo puede hacer desde las constelaciones familiares. El inconsciente familiar puede llegar a pesar kilos y kilos y cuando se logra descargar esa gran maleta de años, entonces es posible empezar a caminar más ligero por la vida.

Constelaciones Familiares

Las Constelaciones Familiares es un modelo de terapia grupal con un enfoque orientado a la solución.

Árbol Genealógico

En constelaciones familiares, cuando llega una persona, lo primero que se revisa es el árbol genealógico o genograma general. Esta herramienta nos permite acceder al sistema familiar del consultante para mirar su sistema de creencias, situaciones repetidas (divorcios, enfermedades, abortos, etc.). Hay veces que sin ser conscientes cargamos el peso del sistema familiar. Por ejemplo, el llevar el mismo nombre de algún ancestro, es posible que se pueda heredar ciertas características de esa persona como sus relaciones de pareja, sus relaciones con el dinero, enfermedades, accidentes o distintas situaciones que estén bloqueando para que el consultante pueda realizarse en la vida como quisiera.

Dentro del genograma también se puede mirar las relaciones de pareja, situaciones económicas, matriarcados, patriarcados, migraciones, profesiones, muertes. A medida que la sesión de constelaciones familiares se va desarrollando, se va interiorizando y accediendo a más información que posiblemente no tenemos con el árbol genealógico. Estas son dos herramientas que trabajan juntas.

Cambios

Cualquier cambio en uno de los elementos de la familia influye en todos los demás. Muchas veces hemos escuchado del término: círculo familiar o círculo social, se llaman así debido a que su relación es consecuente, un miembro es parte del círculo formado, así, cualquier acción o cambio influirá a los demás miembros del círculo.

Por ejemplo, cuando ocurren divorcios, genera una gran crisis para cada uno de los miembros, no solamente para la pareja.

Solución y Sanación

Es liberador cuando se descubre todos estos misterios, pues tenemos la decisión de poder incluirlos como parte de nuestra herencia, viéndolos ahora desde el amor. Siendo conscientes, que ese es el legado que nos dejaron nuestros ancestros, que ellos hicieron lo mejor que pudieron en ese momento y que si queremos, nosotros podemos hacerlo diferente. Honrando desde el corazón, sus decisiones.

Descubrir a nuestro sistema familiar nos trae muchos beneficios, pues esa energía que estaba estancada por mucho tiempo se mueve, y empieza a colocarse en el lugar que le corresponde.

Sanar es simplemente acoger con amor, honrar y reconocer a todos los miembros por igual.  Sin embargo, para que sea efectiva, esta honra y agradecimiento debe venir desde el corazón.

Cada familia es un mundo completamente diferente y teniendo acceso a la información de origen, se puede comprender muchas cosas que antes parecían inexplicables.

Solo conociendo el orden se puede regresar al equilibrio, enlazando las raíces de mi clan familiar que ha sido unida desde el amor.

Formación en Constelaciones Familiares

Avalada por el Ministerio de Trabajo, inicia el 6 de noviembre.