La tecnología es parte fundamental de nuestra vida, tanto niños como adultos estamos conectados, nos divertimos, nos informamos, socializamos a través de ella, pero hay que estar conscientes cuando rebasa los límites de un uso normal a un uso irresponsable.
Las primeras señales de que un niño puede tener adicción al móvil o demás aparatos electrónicos, es la necesidad imperiosa de pasar demasiado tiempo conectados para sentirse tranquilo o satisfecho, sino lo hace se siente deprimido, ansioso, nervioso, enfadado.
También tienen alterado el sueño porque usan las pantallas durante la noche o hasta altas horas de la madrugada; entonces, se duermen en clase, en el colegio tienen problemas de concentración y de memoria, dificultades académicas, dejan de hacer sus actividades diarias o de divertirse por estar pendientes del celular y presentan problemas en sus relaciones personales.
Los primeros síntomas se presentan cuando los niños y adolescentes están conectados permanentemente a la tecnología: cuando están estudiando, cuando van al baño, cuando comen, cuando se va a acostar. Otros síntomas frecuentes son las alteraciones en el sueño, angustia o irritabilidad si no puede utilizar los dispositivos tecnológicos por cualquier razón.
Existen varias soluciones que podemos poner en práctica para evitar el abuso de la tecnología, primero darles el ejemplo, no podemos esperar que nuestros hijos se desenganchen de los dispositivos, si nosotros no lo logramos; de modo que esta es una gran oportunidad también para nosotros, para disfrutar mucho más los momentos con ellos y sacar la creatividad que tenemos dentro.
Es importante que se le explique al niño como serán las cosas de ahora en adelante, no es necesario usar frases como “nunca más” o “se acabó para siempre”, se debe explicar de forma tranquila. No es necesario que le des largas explicaciones acerca del porqué de la decisión; puedes decirle que han decidido que es lo mejor para él, porque hay cosas más divertidas que hacer y por supuesto es determinante reemplazar ese tiempo que el niño usa la tecnología con tiempo de calidad, actividades deportivas, salidas con los padres, por lo que requiere compromiso y establecer prioridades, los hijos siempre deben ser la principal prioridad dentro de la familia.
No lo regañes ni castigues si se muestra enojado por la falta del dispositivo o juego, es un hecho que habrá momentos en que podrá mostrarse frustrado y enojado por no tener lo que desea, es necesario darle tiempo, escuchar sus emociones, decirle que entiendes que esté enojado y muéstrate abierto a ayudarlo a buscar nuevas alternativas y actividades, recuerda que esto es un trabajo conjunto.
Sé paciente, si estableces límites claros, te mantienes firme y le ayudas a pasar los primeros días que serán difíciles, en poco tiempo ni pensará en ello, requiere que con tu presencia empiece a llenar esos espacios que antes pasaba usando la tecnología.
Psicología infantil
Los niños pueden padecer situaciones de estrés, tristeza, depresión, ira, miedo, estas emociones reflejaran conductas como agresividad problemas de lenguaje, bajo rendimiento escolar etc.
En los adolescentes muchas veces se hace difícil el llegar a acuerdos ya que por la edad en la que están atravesando existe rebeldía, no hay acuerdos entre padres e hijos, lo que hace que en la mayoría de los casos las relaciones y el vínculo con los hijos se desgaste, los hijos están resentidos, ven al padre o madre como malos, por eso la principal solución es reestablecer los lazos afectivos, dialogar con amor haciendo hincapié las fortalezas de cada hijo, y aclarando que los límites son una expresión de amor hacia ellos.
En la Fundación Familia Integral, se realizan evaluaciones a nivel emocional en donde se puede detectar dificultades en las relaciones familiares, falta de acuerdos, limites que no son claros, entre otros aspectos, además la evaluación nos permitirá conocer los rasgos de personalidad del niño y adolescente, que nos facilitará el proceso de terapia familiar e individual encontrando soluciones a estos conflictos muy comunes en la actualidad.
Referencia: http://www.guiainfantil.com/salud/cuidadosespeciales/la_hiperactividad.htm